El pasado Domingo tocaba volver a ponerse un dorsal. Después del 10K de Laredo y la Movistar Media Maratón de Madrid (en la cual hice de liebre de una amiga que debutaba en la distancia) era la hora de hacer un test de cara a la Skechers Norte Sur del próximo mes de Junio siendo muy consciente que no llegaba en el mejor estado. La importancia de preparar una carrera no sólo depende de la calidad de los entrenamientos (qué tampoco he sido constante) sino también de otros factores cómo son el descanso, estrés, alimentación, etc, en los que en las últimas semanas he patinado olímpicamente.
Marcado este fin de semana en rojo, tocaba decidir qué carrera correr de todas las que había ese fin de semana. Y la elegida fue la VI Carrera por la Paz en Fuenlabrada. Una carrera 100% solidaria organizada por el Ayuntamiento de Fuenlabrada y por Movimiento por la Paz. Una carrera que no conocía (aunque parte del recorrido si sabía por dónde transcurría) y que me pillaba cerca de casa permitiéndome no madrugar demasiado.
Así el Domingo a las 09:30 me presentaba en la salida pudiendo aparcar muy cerca de la carrera (el dorsal se podía recoger el Viernes y Sábado en el Centro Comercial Loranca). Al llegar muchos puestos de información y con actividades para niños. Los corredores iban llegando y cómo bien me esperaba no se iba a tratar de una carrera masificada. Este fin de semana había hasta 13 carreras en la Comunidad de Madrid incluyendo la Carrera de la Mujer que abarca muchas corredoras.
A las 10 de la mañana y con una buena temperatura todavía para correr (luego a lo largo del día hizo calor) pero con un viento que iba a dar guerra, daba el pistoletazo de salida el alcalde de Fuenlabrada Javier Ayala. La carrera constaba de dos distancias (5K y 10K) siendo la de 10K dos vueltas al circuito de 5K totalmente en asfalto. El recorrido con algún sube y baja pero no demasiado pronunciado. En la salida conjunta cerca de 350 corredores.
Salida rápida desde el Paseo de la Salud cerca del Hospital de Móstoles con 2 kilómetros hasta llegar al barrio de Loranca donde se recorrían otros 2 kilómetros hasta hacer el último kilómetro de vuelta para completar el circuito de 5 kilómetros. Primer kilómetro cómo decía rápido en el que tras mirar el reloj y ver que iba a ritmo de 3’40” en los 500 primeros metros decido echar el freno de mano. “¿A dónde vas Nacho?”. Sabía que ese no era mi ritmo y que en 10K eso se puede pagar. Ya a un ritmo más normal en el kilómetro 2 noto que efectivamente, no iba fino y además el viento me estaba haciendo sufrir. Así que tocaba bajar otra marcha más e ir a un ritmo constante de 4’35”/4´40” hasta meta (excepto los 4’30” del último kilómetro). Cuando no vas bien es importante saber dosificar y mantener un ritmo constante. Al final conseguí parar el crono en 45’58” (puesto 32 y 19 en mi categoría) lejos de los 43´45” de los 10K de Laredo de hace dos meses y que me pone a las claras que de aquí al final de temporada toca ponerse las pilas.
La carrera tengo que reconocer que me sorprendió. La organización de 10 (por poner un pero, creo que la bolsa del corredor un poco escasa). Muchos voluntarios en la carrera indicándote por donde ir y animándote. En el post carrera un gran ambiente con actuación de dos batucadas y, cómo he dicho antes, con muchas actividades para niños. Además se preparó una paella a la cual ya no me pude quedar para probarla. También se realizo una marcha solidaria de 1Km.
Una carrera que os recomiendo y que si tengo la oportunidad repetiré. Próxima parada, los 5K de Ilumina Móstoles del Sábado 18 de Mayo en la cual corro en casa y que me tomaré como un entrenamiento de corto parecido a series yendo de menos a más. Y es nocturna, así que no toca madrugar. ¡¡Nos vemos corriendo!!