Una carrera más a la saca, tras la cancelación de la I CARRERA POPULAR POR EL VOLUNTARIADO DE CRUZ ROJA ESPAÑOLA(25 inscritos nada más…) y llevo ya 42 este año y 125 desde que empecé a ponerme dorsales, miro hacia atrás y me parece alucinante lo que llevo encima, considerando que, como digo en repetidas ocasiones, estoy muy lejos de medio parecerme a un atleta, no tengo buena técnica, soy grande y voluminoso, pero desde luego, le pongo ganas.
Hoy ha sido la tercera vez que he participado en esta prueba, los dos años anteriores tenía un recorrido espectacular que incluía salida y llegada en El Retiro, algo que se acabó… tenía bajadas espectaculares, muy rápidas y un par de rampas durísimas, la Avenida de Menéndez Pelayo entre la Avenida de la Ciudad de Barcelona y la Plaza de Mariano de Cavia, unos 500 mts de rampa que sugiero a quien quiera que lo pruebe tras 6 o 7 kilómetros en las piernas, pero es que además, había que subir la Avenida de Alfonso XII para volver a entrar en El Retiro en el tramo final de la carrera.
Este año se presentaba un nuevo recorrido, estaba claro que El Retiro solo lo tendríamos como referencia y, estaba claro que bien salida o llegada, estarían frente al Hospital del Niño Jesús, esta carrera nace y es por y para recaudar fondos para investigación en dicho centro sanitario, así pues, es de las carreras en las que personalmente, pago la inscripción con gusto y en las que me gustaría que nadie se colase sin dorsal.
El recorrido se desveló hace pocas semanas, discurriría íntegramente por las Avenidas de Menéndez Pelayo y del Príncipe de Vergara, al principio me pareció un clon del típico Paseo de la Castellana para arriba y para abajo, solo que, desplazado unas cuantas manzanas hacia la derecha, no pintaba bonito, ni variado, pero como dije antes, la causa solidaria me empujó a que ésta fuese mi carrera del domingo 4 de noviembre.
Llego pronto y aparcó algo retirado de la zona de salida evitando dar vueltas en las calles aledañas al Hospital del Niño Jesús, cambio de ropa, zapatillas ajustadas y desde la Calle de O´Donnell bajo trotando intermitentemente por la Avenida de Menéndez Pelayo, aproximadamente un kilómetro a la sombra, a las 9 de la mañana apenas 5ºC y se nota, toda la calzada está a la sombra y los rayos de sol calientan, pero en El Retiro, a la Avenida de Menéndez Pelayo todavía no llegaban.
Me encuentro con Mario Mena que viene por la Calle del Alcalde Sainz de Baranda, tiene que ir al ropero así que nos dirigimos hacía allá, cuando veo al gran Abel Antón… leyenda del atletismo español, no se cuantas fotografías me habré hecho con él (como con otros atletas ilustres) en estos años, pero una más no estorba y Abel siempre está dispuesto a fotografiarse con los atletas populares, un gran tipo.
De camino hacia la salida Mario se encuentra con un compañero, yo me encuentro con José Luis Priego, Eduardo Sáez y Pedro (dos de los Mapoma Ambassador, durante la carrera saludo a Marcos Pascual y a Raúl Rubio, otros dos Ambassador), buena parte de corredores de Forrest Gump Team, la incombustible Virginia, etc, y entra charla y saludos, apenas quedan un par de minutos para el pistoletazo de salida y la zona tras el arco está a rebosar de gente, tengo que entrar muy atrás y por suerte, gracias a que los Forrest corrían con Egoísmo Positivo y, han tenido el honor de inaugurar la prueba con una salida simbólica previa, consigo tiempo para avanzar en medio del mogollón de gente.
En estas carreras tan familiares hay de todo, corredores por supuesto que van (o vamos) a dar lo máximo, pero también familias, niños, cochecitos con bebés, personas mayores y teniendo el mismo derecho que yo, habiendo pagado su inscripción, van a ocupar las calles lo mismo que yo, pero prefiero salir lo más adelantado posible para no tener que esquivarlos y que ellos tengan su espacio y yo el mío.
Salimos y la verdad, esta carrera a nivel de recorrido y calles, tiene poco que contar, primer kilómetro ligeramente ascendente por la Avenida de Menéndez Pelayo hasta el cruce con la Calle de Alcalá, en que se convierte en la Avenida del Príncipe de Vergara que, pese a ser una enorme recta, tiene sus toboganes que le dan algo de gracia y supone cierta diferencia respecto a la monótona subida del Paseo de la Castellana.
Entre los kilómetros 1,50 y 2,50, hay un pequeño repecho algo más duro, tramo comprendido entre los cruces con las Calles de Don Ramón de la Cruz y del General Oraá, pasando en el kilómetro 2 por delante del Hospital Nuestra Señora del Rosario, como digo, repecho algo más duro que a la vuelta tendrá su parte positiva… será de bajada.
Cruzamos la Avenida de América, Calle de Francisco Silvela y a la altura de la Plaza de Andrés Segovia, junto al Auditorio Nacional, personalmente, me parece que la pendiente empieza a picar más hacia arriba, estamos a punto de alcanzar el cuatro kilómetro a la altura del Parque de Berlín y seguramente las piernas ya pesan un poco, sea como fuere, viniendo con un ritmo de 5:10 min/km, ese cuarto kilómetro es el peor y me voy a 5:32, pero nada más cruzar la Avenida de Concha Espina / Avenida de Ramón y Cajal me vuelvo a poner en 5:10 min/km terminando los primeros 5 kilómetros y girando 180º poco antes de alcanzar la Plaza de la República Dominicana.
Antes de cruzar Concha Espina, bajaban Marcos Pascual, Abel Antón, Eduardo Sáez… y un buen puñado de caras conocidas, el último kilómetro de subida nos guarda una sorpresa, la mitad es de subida, la mitad pica ligeramente hacia abajo, por lo que al dar la vuelta todavía toca subir unos 500 mts.
Punto de avituallamiento líquido dónde recojo una botella cerrada, de momento no iba a necesitar beber, aunque algo que también he aprendido con los años y las carreras es que hay que beber, aunque no se tenga sed, pero, viendo que he subido con una media de 5:15 min/km prefiero guardar la opción de hidratación para los pequeños repechos que hay bajando, para intentar bajar si es posible de 5:10 o 5:09, los ritmos de las dos últimas semanas.
Al poco de empezar a bajar, veo a Raúl Rubio en sentido subida, va acompañando a alguien, de lo contrario, estaría muy por delante de mí y me habría arrancado las pegatinas.
Ya en sentido bajada de la Avenida del Príncipe de Vergara, me centro en intentar mantener ritmo y lo que había sido el peor registro en subida, el tramo de 5:32 min/km, en bajada se transforma en 4:53 min/km que, sumado a parciales muy cercanos a los 5:00 min/km me dejan en meta con una media de 5:06 min/km, totalmente exhausto, pero muy satisfecho.
Todo el recorrido se ha desarrollado en sombra, pero ya en la llegada, el sol bañaba la mitad de la Avenida de Menéndez Pelayo y la verdad, la temperatura era perfecta. Recojo avituallamiento, agua y fruta (plátano) y me vuelvo con la intención de salir al encuentro de Egoísmo Positivo y los Forrest Gump Team, camino que hago con charlando con Eduardo Sáez y con Raúl Rubio que se incorpora un poco más tarde para, una vez contactado con el numeroso grupo, bajar con todos ellos hasta meta.
Ya en meta, fotos, más charla con los Forrest Gump, desvirtualizar a Pepe Bordés, en fin, buen ambiente en general mientras se preparaban las familias que harían el recorrido de 2 kilómetros.
Sin duda, la Avenida del Príncipe de Vergara es una opción al Paseo de la Castellana para carreras no muy multitudinarias.