¡Hola, runners! La Navidad llega cargada de comidas familiares, brindis y noches largas, pero eso no significa que tengamos que aparcar nuestras zapatillas. Muchos de vosotros estáis preparando alguna San Silvestre, esa carrera festiva que cierra el año con energía. Como corredores populares, sabemos que el equilibrio es clave: disfrutar sin que el exceso de comida, bebida o falta de sueño nos pase factura en el entrenamiento. Aquí van unos consejos prácticos para mantenerte en forma durante estas fiestas.

1. Come con cabeza, no con exceso

Las mesas navideñas están llenas de tentaciones: turrones, polvorones y platos copiosos. El truco está en la moderación. No te saltes comidas para «compensar» la cena; eso solo te dejará con más hambre y peor rendimiento en la pista. Opta por porciones pequeñas y prioriza lo saludable: verduras, proteínas magras como pavo o pescado, y frutas. Si comes algo pesado, haz un entrenamiento ligero al día siguiente, como un trote suave de 30 minutos, para que no se acumule en la báscula ni en tu energía. Recuerda, un par de kilos extra no arruinan tu forma, pero el descontrol sí puede hacer que te sientas pesado en la San Silvestre.

2. Bebe con moderación e hidrátate siempre

El cava y el vino fluyen en las fiestas, pero el alcohol deshidrata y afecta la recuperación muscular. Limita las copas a una o dos por evento, y alterna con agua o infusiones. Si sales a correr al día siguiente, bebe mucho líquido antes y después. La deshidratación puede convertir un entrenamiento fácil en una tortura, especialmente si planeas una San Silvestre de 10K. Piensa en tu cuerpo como un motor: necesita combustible limpio para rendir.

3. Prioriza el sueño y el descanso

Con las reuniones hasta tarde, es fácil acumular sueño perdido. Apunta a 7-8 horas por noche; si no puedes, echa una siesta corta de 20-30 minutos por la tarde. El descanso es tan importante como el running: ayuda a reparar músculos y mantener la motivación. Incluye días de descanso activo en tu plan, como un paseo o yoga, en lugar de forzar tiradas largas. Si estás preparando la San Silvestre, reduce el volumen de entrenamiento en los días previos a las fiestas grandes, como Nochebuena, para llegar fresco a la carrera.

4. Ajusta tu entrenamiento a las fiestas

No seas duro contigo mismo si un día no sales a correr. Mejor un plan flexible: entrena por la mañana antes de las comidas, cuando tienes más energía. Para las San Silvestres, enfócate en sesiones cortas y divertidas: fartleks o intervalos para mantener la velocidad sin agotarte. Usa apps o grupos de running para motivarte, y recuerda que estas carreras son para disfrutar, no para batir récords.

En resumen, Navidad es para celebrar, pero con equilibrio mantendrás tu progreso como corredor. Disfruta de las fiestas, corre con amigos y termina el año fuerte en esa San Silvestre. ¡Felices fiestas y buenos kilómetros!