San Silvestre Vallecana Internacional por Álvaro Palacios

¡SUEÑO CUMPLIDO!
Es lo primero que he pensado al terminar esta maravillosa carrera. La San Silvestre Vallecana Internacional. Una carrera que afrontaba sin muchas ganas y desmotivado por mi baja forma física actual, debido al poco tiempo al que puedo dedicar a entrenar. Pero era una de las carreras de las que llevaba esperando todo el año y aunque estuviese malo, desmotivado o bajo de forma, la iba a hacer. Y así fue.


El ambiente pre-carrera era impresionante. Se vislumbraba mucho nivel y los nervios se notaban en el aire. Ppude darme cuenta de que la gente depositaba en ella muchos sueños, aspiraciones y anhelos. Y todo esto sumado a una noche tan especial como es la del 31 de Diciembre, envuelve a esta San Silvestre en un halo de magia y de pensamientos oníricos.


Empecé la carrera seguro de mi mismo, sin miedo y siguiendo un ritmo de 3:50. Debido al gran nivel que hay, los demás corredores te llevan en volandas. La cuesta del principio de Concha Espina es como una alegoría de lo que ha significado para mi esta carrera. Un primer obstaculo que no permite ver lo más liviano del resto de este reto, pero que una vez superas, todo va rodado. Digamos que la vida es un poco así. A veces nos tropezamos una vez y nos desmotivamos, pero si seguimos adelante, lo mejor estará por llegar. ¡Y así fue!


Los siguientes kilómetros son un bálsamo para mi estado de ánimo. La gente te lleva en volandas, los ánimos son oxígeno para mis pulmones y cada niño que te chocaba la mano era como un palmadita en las espalda que necesitaba para reafirmarme en mi carrera.


Pero claro, nadie dijo que fuera a ser fácil y evidentemente, no lo fue. Tras pasar el tramo de Atocha, uno se adentra en Vallecas y toca apretar los dientes, gritar por dentro y sacar las fuerzas restantes para terminar con determinación. El tramo por Vallecas fue precioso. La gente abarrotaba las calles y eso que era una hora muy poco agradable para esta por la calle y más con el frío y el día que era. Pero eso les daba igual. Los ánimos de todo el público. hacían retumbar mi corazón. Mi vello se erizaba y la sonrisa me salía sin forzarla.


Un tramo que jamás olvidaré. Al igual que la llegada al campo del Rayo Vallecano. ¡SUBLIME! Mira que en mi vida de Runner popular he vivido grandes metas como por ejemplo la maraton de Madrid o la de Valencia o incluso la carrera de mi pueblo con toda mi gente animándome. Pero la entrada a meta de la San Silvestre Vallecana Internacional, dios eso es otra historia. ¿Será por el día? ¿Será por las ganas que la tenía? A saber… Pero lo que es cierto es que jamás he vivido una meta así. Impresionante de verdad. Poder terminar en la misma moqueta y en el mismo lugar que grandes atletas internacionales. Eso solo se vive una vez. De verdad os lo recomiendo.


Porque los sueños hay que perseguirlos y cumplirlos. Y una vez que se cumplen toca soñar con otra cosa y cumplirlo de nuevo. Porque el ser humano es así. O al menos deberíamos ser así.


Y vosotros, ¿Cuales han sido vuestras metas o carreras más emocionantes?

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