Si mezclas una mañana soleada, buen ambiente, pequeñas subidas y bajadas y Casa de campo obtienes la Media Maratón de la Latina. Una media algo exigente, con un perfil con varios altibajos y con alguna que otra cuesta que te deja sin gemelos.
El ambiente de la pre-carrera era magnífico y eso que esperaba que hubiese menos gente (cerca de 2000 corredores) ya que era una mañana bastante fría y la carrera coincidía con la Maratón de Sevilla.
Esta vez corría como entreno, para disfrutar, sin prisas, sin agobios. De estas veces que ni miras el reloj. Solo quieres mirar el ambiente, chocar la mano a los niños que se congregaban a los lados del circuito animando y disfrutar del paisaje y sobretodo de la Casa de Campo.
Corrí esta vez al lado de mi compañero Mario, del Club Móstoles Running. Su objetivo era bajar el tiempo de hace dos años de 1 hora 49 minutos. ¿Mi objetivo? Disfrutar de la carrera y de correr con mi compañero. Y así fue. Desde los instantes antes de la carrera se mostró a gusto, con confianza y sobretodo tranquilo. Quizás esa es la clave antes de cualquier carrera, afrontarla con tranquilidad y prudencia.
Desde el km 1 hasta el km 9 fuimos genial. El perfil era bastante favorable y el ambiente tiraba de nosotros. Manteniendo un ritmo constante de 4:40, disfrutábamos de la carrera a la par que estábamos en su objetivo. A partir del km9 empieza la chicha, pero también empieza lo bonito, Casa de Campo.
¿Qué mejor sitio para correr de Madrid que este maravilloso parque? Nos fusionamos todos los corredores de la media con los corredores habituales de este parque, con ciclistas, con gente paseando. ¡Un ambiente inmejorable! Todos nos mostraban su apoyo hacia nosotros. En la Casa de Campo los km se corrían con gusto e iba todo rodado. Sobre el km 17 se sumó Nacho (nuestro administrador de Foro Runners que venía de entrenar por la Casa de Campo), el cual nos iba a dar los últimos vasitos de gasolina en forma de ánimos que necesitábamos. Hasta ahí todo genial.
Pero en el km 18… ¡Ay! Ese km se llama el sufrimiento de Cuesta Aisa. Un repecho que hace exigirte lo mejor de ti en el tramo final de la carrera. A continuación después de la cuesta ya se tira de corazón, de ánimos propios y ajenos.
Finalmente hicimos un tiempo de 1 hora 40 minutos 9 segundos. Mario cumplió su objetivo de bajar su marca y vaya que si la bajó, casi 10 minutos. Yo también cumplí mi objetivo, ver feliz a un compañero que se ha superado a sí mismo.
Quería agradecer el apoyo de mis compañeros del Club Mostoles Running, de Nacho y de Mario que se portaron como unos campeones. ¡Más fuertes que el vinagre!
También quiero agradecer a la los colaboradores de la carrera (muy majetes todos ellos) por la maravillosa organización, tanto en recogida de dorsales, como en avituallamientos y post-carrera. Si algo le tengo que echar en falta a esta carrera es que den una medalla que sirva de recuerdo para la maravillosa mañana que hemos vivido.
Sin dudarlo, ¡repetiremos el año que viene!
Álvaro Palacios
Colaborador de Foro Runners
